Así de grande fue el triunfo del Alcorcón: como el amor, la admiración, de un hijo por su padre. Se guardó un minuto de silencio antes del inicio de las hostilidades en memoria del padre de Xisco Jiménez, que falleció recientemente. Y su hijo, este lunes, le brindó dos goles como dos soles en Santo Domingo.
El calviense marcó, mandó besos al cielo y se secó el pozo de sus ojos de lágrimas. Y aunque, quizás, lo siguiente tenga menor importancia, al final es lo que no incumbe: fue clave en el triunfo de su equipo.
Los 'alfareros' sumaron su tercera victoria en sus últimos cuatro enfrentamientos y lograron salir de la zona de descenso a Segunda División B. Nueve de los últimos 12 puntos en juego para irse a dormir después de haber disfrutado de un festín de goles y emociones.
La víctima, el damnificado, en este caso, un Mirandés que perdió la oportunidad de terminar de engancharse al 'play off' de ascenso. Sobre todo, durante la primera mitad, los de José Alberto López generaron peligro -poco- sobre la portería rival, pero no lo trasladaron al electrónico y fueron avasallados por un vendaval tras el paso por los vestuarios.
Ni siquiera se había cumplido un minuto en la segunda mitad cuando Xisco Jiménez controló el balón en la frontal del área y lo mandó a la escuadra con una volea de cine. Para el recuerdo.
Y con el Mirandés intentando encajar el golpe, Raúl Lizoain y Carlos Julio fallaron atrás y el incombustible Laure recuperó el balón para regalarle el segundo a Carlos Bellvís. Los laterales del Alcorcón hacían correr la sangre por los costados.
Los 'jabatos' se iban recomponiendo del segundo mazazo y, entonces, otro cuarto de hora después, la segunda dedicatoria de Xisco a las estrellas: al contragolpe, Dani Ojeda recibió de Nwakali y centró a la olla para el doblete del calviense.
Pero es que el Alcorcón, que afrontaba la cita como el equipo menos goleador de la categoría, firmó el cuarto con un cabezazo inapelable de Arribas desde el corazón del área. Los de Juan Antonio Anquela, vivos, le pusieron el broche a los mejores 45 minutos de toda la temporada.