El corazón de más de un aficionado del Sanse debió pararse en el minuto 92. Ya en el tiempo añadido, su portero Jack Ruddy blocó un balón alto y se tiró al suelo con él en las manos para rascar unos segundos.
Esperando que sus compañeros y rivales volvieran a sus posiciones, soltó el balón en el suelo y justó un futbolista del Unión Adarve apareció desde atrás y se hizo con la bola. Ruddy, para evitar que el delantero se diera la vuelta y marcara, derribó al rival.
El árbitro no dudó en señalar penalti y el Sanse empezó a temer. Tras haber remontado con dos goles, ponían los tres puntos en juego desde los once metros... pero Jack Ruddy, al igual que la lió, pudo solucionarlo todo.
El guardameta del Sanse se hizo grande y acabó parando el balón con mucha fortuna. Se lanzó hacia la derecha y acabó parando el balón con una pierna. Nada más ejecutarse la pena máxima, el partido finalizó.
17 de marzo de 2019