España todavía contaba con la maldición de cuartos
Los smartphones no existían
David Beckham fue presentado por el Real Madrid
Leo Messi ni había debutado
El Dakar se desarrollaba en África
Nadal no contaba con ningún Roland Garros en su palmarés
Guardiola tenía pelo
Juego de Tronos era un libro más de fantasía
No se tenía fe en las predicciones de Los Simpsons
Johan Cruyff aún vivía