"El otro día estaba entre los once y no estoy en situación de quejarme ni de decir si estoy cómodo o no. He jugado en todas las posiciones menos de portero e intento adaptarme a lo que me piden, al margen de que sea mejor o no para mí", subrayó el navarro tras el entrenamiento de este jueves en Lezama.
Esa posición en la medular ya la conoce de la temporada que coincidió en Osasuna con el actual técnico del Eibar, José Luis Mendilibar, un entrenador "importante" en su carrera "sobre todo por su forma de ser, directa y clara".
"Aparte de salir un año bueno decidió ponerme un pasito más adelante y salió bien. Aprendí mucho con lo que me pedía y fue algo que a la larga otros entrenadores me lo siguieron pidiendo. Siempre voy a hablar bien de 'Mendi' por todo lo que he tratado con él como persona, que es con lo que me quedo", explicó.
A nivel personal, Raúl no se fijó objetivos y recalcó que prefiere "que sea un mal año para mí y bueno para el equipo".
"Cuando es un buen año del equipo todo es más fácil. No me obsesiona hacer goles. Lo que quiero es jugar lo máximo posible y ser un jugador importante", señaló el que fue máximo realizador del Athletic en Liga la pasada campaña con 10 tantos.
Ya en lo colectivo, el futbolista admitió que el empate del pasado lunes frente al Huesca en un partido que el Athletic dominaba por 2-0 "sienta mal" y añadió que, como señaló Eduardo Berizzo tras el encuentro, después del 2-1 "el equipo se quiso proteger más" y eso "es un error".