"Mi ejemplo es mi padre trabajando, no esperándome en la Tribuna para ver si llegaba a Primera", con esa frase se presenta Ponzio en una entrevista profunda, en la que habla desde la veteranía que le brinda su extensa trayectoria.
El '5' de River lamenta los derroteros que ha tomado el fútbol y la negativa influencia que están teniendo los padres en los jóvenes futbolistas de hoy.
"Se nos olvida lo que era jugar. Ahora se usa la palabra competir, porque también competimos por éxito, dinero y títulos, pero también hay situaciones en las que busco la palabra “jugar” para recordar aquello por lo que estamos aquí", explicó en 'Página12'.
"Antes quería ganar solamente. Hoy me importan otras cosas. Mi ejemplo era mi viejo trabajando, no mi viejo esperándome en la tribuna para ver si llegaba a Primera. Y me he encontrado miles de padres y madres que llevan a sus hijos al club y te cuentan: 'Venimos a River para que entrene mi hijo'. Y lo primero que les digo es ‘déjelo disfrutar’. Y la respuesta es casi siempre la misma: 'Llevo invertida gran parte de mi vida con esto'. Y el pibe tiene seis u ocho años… La carga que le meten. Es una locura", afirmó el centrocampista de River Plate.
Ponzio divagó sobre la importancia de la familia en la vida de un futbolista: "Lo mejor que puede pasar es que un día metas tres goles y tu mujer te diga, muy lindo pero cámbiale el pañal a tu hija. Ellos están para ponerte en el lugar que te corresponde, como padre, marido o hijo".
"El otro día estaba mirando un partido de San Lorenzo y veía que había un nene llorando. Y pensaba, cómo puede ser que un nene de ocho o nueve años esté llorando por el fútbol…", concluyó el argentino.