Machín perdió los papeles tras el pitido final, y el colegiado del encuentro tomó buena nota de lo sucedido. Fue expulsado por ello (la botella que golpeó mojó al cuarto árbitro), y se expuso a una sanción de múltiples encuentros.
El Girona recurrió, y Competición le ha dado la razón, aunque sea en parte. Machín sólo se perderá el próximo encuentro de los gerundenses.