El confinamiento ha pasado factura a los jugadores. Desde marzo se vieron obligados a mantener la forma en casa.
Eso ha hecho que, en cierto modo, pierdan la motivación que provoca la competición. "Entrenar sin un motivo concreto cuesta un poco...", admitió Yannick Carrasco en declaraciones facilitadas por el Atlético de Madrid.
"Ahora tenemos LaLiga y luego la Champions. Queremos llegar lo mejor posible. Lo que está en el deseo de todo jugador siempre es competir", profundizó.
En cualquier caso, está feliz de poder hacer lo que más le gusta: "Estoy muy contento de poder entrenar con todos, de sentirnos ahora otra vez el grupo. El equipo está bien. Hemos trabajado duro y estamos haciéndolo todavía para prepararnos para el primer partido".