En el escrito de la entidad 'merengue' se dilucidan tres puntos bien diferenciados. En el primero se asegura que desde el seno del equipo nunca se despreciaron las medidas de seguridad exigidas para la disputa del partido, en el segundo se niega la veracidad de las declaraciones del Alcalde de Vigo y en el tercero, se explica por qué el Madrid estaba tan interesado en jugar el partido.
Los blancos aseguran que le ofrecieron tres variantes a LaLiga para tratar de poder jugar el partido. La primera era la de reparar la cubierta antes del choque, la segunda, el cierre de la grada afectada y la tercera, estudiar la designación de un estadio cercano para disputar el choque. No obstante la LFP consideró que ninguna de las tres era válida y el encuentro no se disputó.
Así pues, el Real Madrid ha querido dejar claro todo el revuelo que se ha montado estos días. El comunicado íntegro, disponible en la web del club, dice lo siguiente:
"1. El Real Madrid C. F. lamenta las desafortunadas declaraciones del alcalde de Vigo, Abel Caballero, en las que asegura que este club despreció las medidas de seguridad exigidas para la disputa del partido Real Club Celta de Vigo-Real Madrid C. F.
2. Estas afirmaciones del alcalde no solo están fuera de lugar sino que son rotundamente falsas, porque el Real Madrid C. F. no ha cuestionado en ningún momento las medidas de seguridad establecidas en el estadio de Balaídos.
3. El Real Madrid C. F. quiere dejar muy claro que, tras conocerse la posibilidad de suspenderse el partido, con más de 30 horas de antelación, propuso a la Liga de Fútbol Profesional tres alternativas: primera, que se estudiara la posible reparación de la cubierta del estadio dañada; segunda, la posibilidad del cierre de la grada afectada; y tercera, si las dos anteriores no eran posibles, estudiar la designación de otro estadio cercano para la disputa del partido. Estas propuestas buscaban evitar que la suspensión del partido perjudicase a las cuatro competiciones, por el efecto dominó existente entre ellas, así como los enormes perjuicios económicos producidos en todas las televisiones del mundo y que tendrán su repercusión en los próximos concursos de la venta de los derechos de televisión".