Al Sporting de Gijón se le está poniendo cara de Segunda División. Cuesta decirlo para la afición del equipo rojiblanco, pero el agua del pozo está cada vez más cerca y poco a poco le llega al cuello. Respirar con normalidad ya cuesta.
Llegaba el cuadro de Rubi a Anoeta con la necesidad de sumar tres puntos. Vencer o morir. Sin embargo, a los tres minutos, el equipo se quedó en la orilla y por más que intentó remar y remar, nunca alcanzaron el barco adecuado.
Todo lo contrario al conjunto 'txuri urdin', que rompió su mala racha: cuatro derrotas en sus últimos cuatro partidos ligueros. Con el tridente Vela, Juanmi y Willian José, los de Eusebio sometieron a la defensa del Sporting y le propinaron más de un disgusto.
Nada más comenzar el partido, un fallo de Echiejile en defensa propició un centro de Xabi Prieto que terminó en el interior de la portería. El delantero brasileño cabeceó el esférico, Cuéllar no llegó para sacar el balón antes de tiempo y el árbitro dio gol fantasma. Primer mazazo a la moral del Sporting.
El conjunto de Rubi intentó desde el primer instante presionar la salida de balón muy arriba, pero la Real dominó cómodamente desde el timón, desde el faro del juego, y se terminó encontrando con un Sporting muy flojo colectivamente, desesperado.
Sin prisa pero sin pausa. El equipo 'txuri urdin' continuó su idea y terminó encontrándose el 2-0 tras una deliciosa asistencia de Xabi Prieto. El donostiarra se la picó a Juanmi, que con tiempo, la paró en el interior del área, se tomó una taza de té, y la puso al palo corto, un símil al típico gol de Isco.
El vendaval de la Real Sociedad siguió su cauce, y unos minutos más tarde, Yuri envió un trallazo al larguero después de que Meré rechazase el cuero. Puestos a atacar a la defensa rojiblanca, mejor avasallar por la vía rápida.
Sin reacción del Sporting
Pidió intensidad, toque de balón y esfuerzo Rubi, pero lo que se encontró tras la reanudación fue con un equipo totalmente desanimado, sin coraje ni osadía. Y así llegaría el tercer tanto 'txuri urdin'. Yuri se internó en el área, doblando por el carril izquierdo, Zurutuza lo vio y filtró el pase. Todo lo demás, obra del lateral donostiarra.
Con el partido ya acabado, Elderson maquilló el marcador. Después de un disparo, el futbolista rojiblanco la tocó con suerte, despistó a Rulli y terminó siendo el 3-1 definitivo. La imagen del gol revela el estado del Sporting: ningún jugador celebró el tanto.
Con esta victoria, la Real Sociedad asciende hasta la sexta plaza y vuelve a estar en puestos europeos, mientras que el Sporting es un pollo sin cabeza, sin alma. Siete jornadas para el final y el descenso acecha. Mucho tiene que cambiar si quieren mantener la permanencia. De momento, la soga la tienen en el cuello y no hacen nada por deshacerse de ella.