Con ellas empezará (y empezó) todo

Era 1972 y hacía frío, mucho frío en el estadio Ravenscraig de Greenock, en Escocia. A pesar de la temperatura, las jugadoras estaban acaloradas: se encontraban a punto de hacer historia, y lo hicieron (aunque no lo sabían). Las escocesas harán su debut frente a Inglaterra el 9 de junio en el Mundial Femenino de fútbol, pero hace 47 años protagonizaron uno mucho más importante.

FIFA quiso revivir la historia convocando a las futbolistas que participaron en el primer partido internacional de Escocia e Inglaterra en sus secciones femeninas. Las plantillas decidieron estrenarse enfrentándose entre sí con muchas dificultades: "Los uniformes se compraron con un cheque de provisión, aunque los pantalones cortos los prestó el Rangers Football Club. Los escudos y los números los compré yo misma y los cosí", declaró Elsie Cook, que era secretaria de la Federación Escocesa de Fútbol Femenino.

Las jugadoras no eran conscientes en ese momento de la importancia de lo que estaban haciendo: "No teníamos ni idea de que estábamos haciendo historia. Estábamos fijando un partido internacional, que parecía lo más lógico. Simplemente estábamos jugando un encuentro. No había pensamientos de grandeza", comentó Pat Gregory, que entonces ocupaba el cargo de secretaria de la Federación Inglesa de Fútbol Femenino, al igual que su compañera Cook, en declaraciones a 'FIFA.com'.

Las dos encargadas entraron en contacto y lo pusieron todo en marcha: los viajes, la logística, el estadio, las equipaciones, la fecha, el anuncio del encuentro... y sin ayuda. "No tuvimos ningún respaldo financiero", recordó Cook. Las inglesas eran las favoritas para ganar el enfrentamiento, pues tenían 200 equipos femeninos en sus tierras, mientras que Escocia contaba con seis.

Un partido emocionante

El encuentro fue apasionante, según cuenta 'FIFA.com'. La habilidad de las jugadoras propició un espectáculo sobre el terreno de juego. Las escocesas, contra todo pronóstico, se adelantaron gracias a los goles de Mary Carr y Rose Reilly para ponerse dos goles por delante. Inglaterra consiguió remontar el partido por mediación de los tantos de Sylvia Gore, Lynda Hale y Jeannie Alott. El resultado final fue de 2-3.

Una de las futbolistas más jovenes que participó en el encuentro fue Jean Hunter, que tenía solo 17 años cuando se sumó a la plantilla escocesa: "Mucha gente sostuvo siempre que las mujeres no debían jugar al fútbol. Creo que la actitud hacia las mujeres en el fútbol reflejaba la sociedad de entonces". 

La temperatura, muy baja, marcó el partido. "Lo que más recuerdo es que hacía un frío que pelaba. Había nieve y hielo en el terreno de juego. ¡Me acuerdo de que hice una entrada y me salí del campo deslizándome por el hielo!", recordó Hunter. En la actualidad, todo ese hielo está derretido, pues se acerca el calor del Mundial Femenino de fútbol, en el que las jugadoras quieren seguir haciendo historia.