El 2-1 logrado la pasada jornada ante el Paris Saint-Germain fue una de las grandes sorpresas de una Ligue 1 que parece muy abierta.
El protagonista de ese sorprendente triunfo fue el Dijon, que este sábado quiere repetir y dar un golpe a domicilio ante otro pez gordo: el Mónaco.
Los pupilos de Stéphane Jobard tratarán de romper los pronósticos ante el equipo del Principado, aunque tendrán también un ojo más allá del choque.
Y es que la plantilla estará pendiente de las evoluciones de su compañero Runar Runarsson, que protagonizó un gran susto en el último entrenamiento del equipo.
El meta islandés, que empezó como titular el curso pero que ahora es suplente, sufrió un gran golpe en la cabeza durante la última práctica que le dejó 'k.o.'.
El club comunicó que sufre una fuerte conmoción cerebral que le obliga, de momento, a permanecer en absoluto reposo las próximas 48 horas.
De este modo, el portero no podrá estar junto al resto de sus compañeros, que tratarán de brindarle un triunfo que endulce su fin de semana.