El espíritu competitivo de los jugadores a veces provoca salidas de tono como la de Lautaro Martínez. Ante el Genoa, el delantero del Inter de Milán fue sustituido con 1-0 en el marcador y se cogió un cabreo enorme que captaron las cámaras de televisión.
Lautaro había empezado la temporada exultante, con tres goles en las tres primeras jornadas, pero frente al Genoa encadenaba su tercer partido sin marcar y quería el suyo. Pero no fue posible porque así lo decidió Antonio Conte.
Al Inter se le estaba atragantando el Genoa y en el 64' apareció Romelu Lukaku para adelantar a los 'nerazzurri'. Ocho minutos después, el técnico italiano retiró del campo a Lautaro para meter al joven Andrea Pinamonti y el delantero no se lo tomó nada bien.
El argentino se fue con cara de pocos amigos por la banda hasta que llegó al banquillo. Ahí, el argentino la emprendió a golpes con el asiento y unas botellas que había al lado. Un enfado monumental por sentarse cuando él creía que no correspondía.