No hay nadie que pueda cuestionar que Ramos es uno de los mejores centrales del mundo. Esa etiqueta la sigue defendiendo a capa y espada desde que empazara a comerse el mundo en el Real Madrid.
Llegó al conjunto blanco apenas siendo un chaval en el verano de 2005 y ya han pasado 14 años desde su llegada. Ha crecido a pasos agigantados en el cuadro 'merengue' y eso le dio la oportunidad de ir a la Selección Española.
Ha sido campeón de Europa (dos veces) y del mundo, pero el sevillano quiere más. Tras un Mundial discreto en Rusia, Luis Enrique tomó el mando del combinado nacional y el capitán se ha convertido en su goleador.
Ni Rodrigo, ni Morata... Sergio Ramos es el que anota los tantos de su país y no hay más que ver la estadística: cinco tantos en sus últimos cinco encuentros. Todo comenzó en el 6-0 a Croacia en la Liga de Naciones.
Luego continuó la racha ante Gales en un amistoso, el partido del Villamarín ante Inglaterra, el tanto de penalti en Zagreb y ya contra Noruega también desde el punto fatídico. Un 'Panenkazo' de los suyos para decantar decidir un partido que tuvo de todo.
'La Roja' remató 26 veces, de los cuales diez fueron a portería, y anotó dos goles. A pesar de la falta de puntería, Ramos estuvo presente sobre el verde para echar un cable en tareas ofensivas. Un central con alma de goleador.