La desaparición de Diego Costa en el partido ante el Valladolid no fue solo de cara a puerta. El delantero del Atlético de Madrid ni siquiera pudo encontrar a sus dos socios de ataque.
Dentro de que la desconexión de los 'colchoneros' fue total, lo que más preocupa en el seno del entidad es la del hispano-brasileño, que tras la vuelta de la lesión sigue sin encontrar su sitio, según 'AS'.
Estuvo perdido él mismo y estuvo perdido para los demás. Fruto de esto es la mala, o pobre mejor dicho, capacidad de decisión que tuvo con sus pases a lo largo de todo el encuentro.
Ni una sola vez encontró con sus balones a Álvaro Morata o Joao Félix, en cambio de ellos dos sí que recibió dos pases. Cada uno le dio uno, pero nunca más se supo del temido tridente.
Además, llama la atención que sí lograse contactar con Jan Oblak en una ocasión y no con sus compañeros de ataque. En total solo dio nueve pases. Muy difícil que un tridente funcione con tan poca capacidad de movilidad del balón.