Más que tratar de apagar el incendio que se montó tras su polémica celebración, Coutinho parece haber avivado el fuego con su último mensaje. Su gesto de ponerse los dedos en los oídos no ha gustado y su respuesta no dejará indiferente a nadie.
El centrocampista azulgrana, en inglés, publicó el siguiente mensaje en una 'storie' de Instagram: "No debemos escuchar nunca a las personas que tratan de desmotivarnos, porque sus discursos solo nos desviarán del verdadero enfoque que debemos tomar".
"Nunca en mi vida dejé de respetar a nadie, ya fuera dentro o fuera del fútbol. Para adelante y con la misma ambición de siempre", añade, asegurando que no realizó la celebración de la discordia con el objetivo de faltar el respeto a nadie.
De esta manera, Coutinho zanjó medianamente el tema, pero lo hizo dejando claro que no escucha a sus críticos y que los comentarios negativos no le afectan.
No se sabe si por casualidad o no, las palabras del brasileño llegan poco después de que Rivaldo explicara en una entrevista para 'AS' que Coutinho "se equivocó" con su celebración: "Debe trabajar más, marcar más y seguir demostrando que es un gran jugador".