Lukaku sigue sin olvidar aquella fatídica -fatídica para los 'nerazzurri', no para los hispalenses- final de la Europa League en la que él y su Inter cayeron ante el Sevilla. En una entrevista desde la concentración de Bélgica para la Eurocopa, reconoció que pudo ser el peor momento de su carrera, habló sobre Lautaro y también acerca de cómo se motivó para ganar el 'Scudetto'.
"Aquella derrota con el Sevilla fue un momento muy difícil. Creo que el más duro de mi carrera. A la mañana siguiente, no podía pensar en otra cosa. Sin embargo, tres o cuatro días después, me desperté y me dije que este año ganaríamos con el Inter. Desde el primer día de esta temporada, vi que teníamos un hambre terrible. La verdad es que no se me olvida ese partido ante el Sevilla", afirmó.
No por ello bajó los brazos: "En el primer entrenamiento de la nueva temporada, vi a muchos jugadores con hambre extraordinario de títulos y eso me hizo comprender qué hace que un partido sea grandioso. ¿Perder el derbi de Milán en la ida? Sabemos que somos el mejor equipo porque creamos más ocasiones. Pero el partido le dio al equipo la energía para comenzar el desafío del 'Scudetto".
La cercanía entre varios jugadores, clave: "Yo, Barella, Lautaro y Brozovic estamos un poco locos. Necesitamos esa locura en el equipo porque es nuestra pura energía. Necesito jugadores como Barella, cada equipo necesita jugadores que puedan pelear contigo. Este equipo es diferente a los demás. Realmente, somos un hermoso grupo de hermanos".
"Cuando conocí al padre de Lautaro, hablamos durante diez minutos. Le dije que, en dos años, ganaremos algo juntos. Sus habilidades son perfectas para mí, sabe cómo lidiar con los defensas y tiene una aceleración increíble. Siempre está en movimiento y siempre tiene una solución con el balón en los pies", contó además.