Que a Cristiano Ronaldo no le sentó nada bien que lo cambiaran en el Gran Canaria, no es nuevo, pero se desconocían algunos detalles, como lo que dijo el '7' del Real Madrid en el banquillo.
Las cámaras de 'Cuatro' se fijaron en el portugués, así que han mostrado las palabras y los gestos que realizó el futbolista cuando ya estaba fuera del campo en el minuto 72, cuando aún quedaban más de 20 minutos de partido.
Zidane lo saludó y Cristiano le aceptó el saludo, pero ni le dirigió la mirada. Cuando llegó a la altura de Javier García Coll, el delegado del equipo en ausencia de 'Chendo', se despachó a gusto: "¿Por qué a mí? Hago todo para hacer el 2-1 y a tomar por culo...".
En el banquillo tampoco se calmó. Siguió con gestos que mostraban un tremendo enfado acompañados de un improperio en portugués como "¡Foda-se!", aunque también utilizó la lengua de Cervantes para decir "¡Su puta madre!". Por último, tiró la venda que le cubría la muñeca y dijo "¡Quedan 20 minutos, 20 minutos!", mientras miraba el vídeomarcador del Estadio Gran Canaria.