Nada más conocerse que el portugués no podría disputar la ida de semifinales de Champions ante el City, él mismo mandó un mensaje de optimismo a la afición y al vestuario blanco: "Voy a poder jugar la vuelta, seguro".
Y parece, por ahora, que podría cumplirlo. Cristiano pasará mañana la última prueba antes de la cita, con Joaquín Juan supervisando toda su recuperación en sesiones de hasta 10 horas desde hace cuatro días. Este lunes ha completado la sesión con aparente normalidad al mismo nivel que sus compañeros.
El pasado domingo, CR7 saltó al césped y completó la primera parte del entrenamiento junto a sus compañeros y, después, se separó del grupo para seguir con los ejercicios específicos. Por la tarde continuó trabajando en el gimnasio y en el SPA que tiene en su casa de La Finca.
Hasta el momento las sensaciones del jugador son muy buenas, en el Real Madrid hay optimismo y están convencidos de que estará al City el miércoles.
Más difícil lo tiene Benzema: el francés hizo carrera en solitario, pero se está recuperando despacio y ya queda poco tiempo para la vuelta.