Unas fuentes hablan del importante esfuerzo que hará Nasser Al-Khelaïfi por el luso, más aún después de haberle ganado la batalla a la UEFA con la presumible sanción. De hecho, se hablaba de un viaje exprés a Sochi del máximo mandatario para ver el España-Portugal y luego hablar con él.
Otras, en cambio, niegan en rotundo que vaya a a haber un solo movimiento por él. Que todos sus esfuerzos van a ir encaminados a retener a Neymar como bandera del próximo proyecto.
Y sobre la mesa, también la posibilidad de que ambos clubes maten dos pájaros de un tiro haciendo un trueque entre sus estrellas. Una posibilidad que satisfaría los deseos de los jugadores de cambiar de aires para ser más reconocidos.
Pero, sobre el papel, se trataría de una macrooperación económica con un montón de aristas que, ni planteándose en serio, podría ser fácil de ejecutar.
El culebrón, no obstante, no ha hecho más que empezar y seguirá aportando más capítulos en esa particular guerra fría deportiva entre el Real Madrid y el Paris Saint-Germain.