Cristiano llegó con gesto tranquilo y de la mano de su pareja Georgina Rodríguez en torno a las diez menos veinticinco de la mañana (8:35 GMT) y tras firmar unos autógrafos accedió al interior de la sala en medio de una gran expectación.
Allí estuvo por espacio de cincuenta minutos, aceptando los hechos tras la lectura del acuerdo de conformidad. Posteriormente, a su salida del recinto, atendió de nuevo a unos aficionados.
Ante la pregunta de algunos periodistas, el luso contestó con gesto sonriente: "Todo perfecto, hombre".
Eso sí, lo hizo sin pararse ante los numerosos medios de comunicación que le esperaban, se marchó en una furgoneta negra con los cristales tintados, la misma con la que llegó.
El futbolista 'bianconero' firmó su pacto con Hacienda, un acuerdo que supondrá una pena de 23 meses de cárcel, que no supondrá ingreso a prisión y el pago de 18,8 millones de euros.
22 de enero de 2019