Curiosa forma de terminar con las vacaciones o, más bien, de comenzar con el trabajo. Cristiano tiene por delante uno de los días más importantes de su carrera, con una decisión que tomar en sus manos: si asume el delito y pacta, evita la pena de cárcel y la multa, si no, el resultado será bien diferente.
Al delantero portugués del Real Madrid se le acusa de un posible fraude fiscal de 14,7 millones de euros, cometido entre los años 2011 y 2014. CR7 tendrá que afrontar su entrada a los Juzgados tal y como ya hicieron en su día futbolistas como Messi, Neymar o Mascherano.
Además, también podría decidirse mañana el futuro de Cristiano con la camiseta 'merengue'. Y es que, frente a él tiene la posibilidad de ser condenado a entre dos y siete años de cárcel, bajo multa de 29 millones de euros, un tema que al luso le tienta para poner punto y final a su estancia en España y comenzar una nueva vida en el fútbol inglés.
La declaración del portugués será a puerta cerrada y contará con los abogados del despacho 'Baker&McKenzie' como defensores del atacante. Ellos proclaman su inocencia y llegan a asegurar, incluso, que el futbolista de Madeira pagó 265.448,80 euros de más a Hacienda entre los años 2009 y 2014.