El fútbol chileno también paró y mandó a sus futbolistas a trabajar a casa para prevenir el contagio durante la pandemia del coronavirus. Pero hay quien se tomó como excepción, como es el caso de Edson Puch.
El delantero de Universidad Católica aprovechó el alto en el camino de la competición para marcharse a Iquique, su ciudad natal, al contrario de buena parte de sus compañeros, quienes permanecieron en Santiago.
Pero además de marcharse a su ciudad, Puch fue cazado por un aficionado que grabó al atacante entrenando en Playa Brava, realizando sobre la arena carreras cortas de velocidad.
La actitud del futbolista ha sido reprochada por muchos aficionados que han entendido su actuación como irresponsable en una situación de pandemia como la que vive el mundo.