Por servicio de Robert Lewandowski, el derbi madrileño tendrá un toque extra de picante. El polaco marcó dos goles en la victoria del Barcelona contra el Elche en la sexta jornada de Liga, lo que propicia el liderato provisional 'culé' y que, por tanto, el Real Madrid tenga que vencer al Atlético para volver a ser el primero de la clasificación.
El triunfo de los de Xavi Hernández estuvo facilitado por una tempranera expulsión. En el minuto 14, Gonzalo Verdú debió marcharse a los vestuarios antes de tiempo por un agarrón a 'Lewy' cuando iba a quedarse solo ante Édgar Badía. Hubo quejas ilicitanas porque el ex del Bayern no estaba extremadamente cerca del portero, pero el colegiado, Muñiz Ruiz, entendió que iba a disponer de un mano a mano y que el zaguero se lo impidió con falta.
Si, ya de entrada, los azulgranas estaban mostrándose superiores con calma, más lo fueron después de verse ante un rival con uno menos. El equipo terminó de tomar la batuta y desplegó su juego de principio a fin, a la espera de que su pegada y su acierto arriba alimentaran poco a poco el electrónico, sin prisas.
En esta empresa, jugó un papel clave Ousmane Dembélé. Durmió en el hospital la noche anterior y apenas pudo descansar, pero, como Xavi le pidió que hiciera un esfuerzo, estuvo en el campo de inicio y destacó, sobre todo en la primera mitad. No dejó de encarar a los defensas que le salían al paso para superarles y poner centros.
Es curioso que, aunque él llamara más la atención por cantidad de balones colgados, quien asistió en dos ocasiones fue el joven Álex Balde, que cuajó una gran actuación. Es importantísimo para él seguir así, pues su entrenador ya ha comentado en varias ruedas de prensa que piensa hacer rotaciones, lo que le proporciona la oportunidad de demostrarle que puede serle útil.
Pedri es otro de los protagonistas del partido aunque no marcara. Aprovechó que los jugadores del Elche estaban en inferioridad numérica y cansados para hilvanar un recital de balones filtrados. Esto, para sacar rédito de la fatiga de las piernas franjiverdes, sucedió principalmente en la segunda mitad, cuyo aliciente era la búsqueda del 'hat trick' por parte de Lewandowski.
El polaco se quedó con las ganas, pero pudo celebrar dos goles que le posicionan, de nuevo, como protagonista del Barcelona. Aún no ha podido tener un gran día europeo y Múnich vio esfumarse su primera oportunidad, aunque su nivel advierte de que no debería tardar. Sus dianas, además, le caracterizan como lo que es, un 'killer' que no perdona.
Memphis Depay, quien le cedió el dorsal 9 cuando llegó procedente del Bayern, también salió de inicio por aquello de las rotaciones y disfrutó de una buena actuación. Anotó un tanto, el 2-0, y estuvo muy activo por su banda, insistente y con visibles ganas de dejarle claro a su entrenador que, si decidió quedarse, fue por algo: está comprometido al 100%.
El Barcelona, en definitiva, cumplió con las expectativas y se lamió las heridas por la derrota de Champions. Se puso líder, que era lo que debía hacer, y también les regaló al Madrid y al Atlético un aliciente extra para su derbi. El bagaje liguero azulgrana sigue sin acoger derrotas y, pronto, Mallorca hará de nuevo escenario con el Giuseppe Meazza en el rabillo del ojo.
Los goles, de expertos
Los tres goles tuvieron en común que sus anotadores bien se posicionaron justo donde debían o bien llevaron a cabo una maniobra genial, de 'killer'. El caso de Lewandowski corresponde a lo primero, pues abrió la lata tras recibir un 'pase de la muerte' de Álex Balde sin tener a Édgar por delante y obró el 3-0 cazando el rechace de un mal despeje de John Chetauya.
Memphis, para el 2-0, recibió la pelota rasa -también de Balde- en el área y aguantó, de espaldas a la meta, la presión de Chetauya -salió en la 'foto' de dos goles- y se deshizo de él con un gran movimiento hacia un lado para, luego, ajusticiar al cancerbero con un zapatazo arriba. Poco pudo hacer el guardameta, que, cuando los 'culés' buscaban su cuarta diana con tiros no muy peligrosos, respondía de maravilla.
Tres polémicas
Como era de esperar en un encuentro de un equipo grande, también hubo polémica. En concreto, tres. La primera, el gol del 1-0 que anotó Lewandowski. Dio la sensación, en primera instancia, de que el polaco estaba adelantado, pero una de las imágenes facilitadas por la realización mostró que, tal y como se trazaron las líneas, el tanto era legal. Lo sea o no, se hablará mucho de ello.
September 17, 2022
El segundo lío estuvo en la roja directa a Gonzalo Verdú. La queja del Elche es que 'Lewy' no estaba tan cerca de Édgar cuando esprintaba hacia la pelota como para expulsar al defensa, que, indiscutiblemente, le agarró para cometer falta y que no pudiera disparar a puerta. Quizás un compañero habría llegado para achicar o quizá no, pero el caso es que, para Muñiz Ruiz, había que desenfundar la cartulina más temida.
El tercer punto de discusión puede ser el más problemático para el árbitro. Franck Kessié, pronto, vio la amarilla por un codazo tan involuntario como duro a Boyé. Hasta se conjeturó con una posible roja. Recién pasada la media hora, le soltó un manotazo también involuntario a Chetauya por el que pudo haber visto su segunda cartulina. El colegiado optó por la mesura e indignó a los visitantes.
El Elche, de hecho, tiene motivos de sobra para estar molesto, pues volvió a perder y continúa como colista de la tabla. Además, Francisco, su entrenador, fue expulsado en la primera parte por protestar, así que no estará en la próxima jornada. Urge encontrar una solución pronto que podría pasar por su destitución después de la victoria del Barcelona.