Lo que mal empieza, mal acaba para el Barcelona. En una temporada caótica, en la que ha conseguido la segunda posición con sufrimiento, el conjunto azulgrana perdió en favor del Villarreal.
Se notaba que el único que se jugaba algo en el Camp Nou era el conjunto 'groguet'. Necesitaba ganar el cuadro de Emery para no mirar al Pizjuán, donde jugaba el Athletic.
Ganó y consiguió la plaza en Conference League. Ha pagado peaje el Villarreal al llegar tan lejos en Champions y casi se queda sin estar en Europa la próxima temporada.
Los primeros 15 minutos del Barcelona fueron un espejismo de todo el partido. Un cuarto de hora le duró la gasolina al conjunto de Xavi Hernández, que firma un epílogo triste de su primera aventura.
El Villarreal aguantó y creció con el paso de los minutos. Y, mientras Dani Alves tenía otra incursión por algún lado del campo, Pedraza aprovechó el espacio para plantarse en el área y batir a un Ter Stegen que pidió explicaciones a su defensa.
Un epílogo triste
Adama Traoré vivió un triste final de su segunda etapa en el Barcelona. Si en el primer gol no cubrió el hueco, en el segundo sí lo hizo, pero en vez de despejar dio la asistencia a Moi Gómez.
Ocurrió justo después de que el colegiado decretase penalti, y después lo anulase por estar fuera, del propio Moi Gómez. Se redimió el jugador del Villarreal con un trayazo, regalo de Adama, para poner el segundo en el marcador.
El Barcelona quiso terminar el partido lo antes posible. Sin nada que jugarse, con un Camp Nou que pìtó en ocasiones a su equipo, Xavi se marchó cabizbajo de una temporada para olvidar.
Ni siquiera la suerte se alió con el Barcelona. Frenkie de Jong, en el que pudo ser su último partido, marcó a placer de cabeza, pero el tanto fue anulado por un pie de Ansu Fati, en el primero de los rechaces.