Andrea Pirlo (Italia, 2000)
La clase de Pirlo ya se veía cuando todavía era casi un niño. Por entonces era mediapunta. Gracias a su Europeo acabó ganándose su traspaso al Milan.
Petr Cech (República Checa, 2002)
Por entonces en el Rennes, su torneo llamó la atención del Chelsea, donde acabó confirmándose como uno de los mejores arqueros.
Alberto Gilardino (Italia, 2004)
Algo irregular, pero muy goleador. Brilló en la Fiorentina y formó parte de la Selección Italiana que se proclamó campeona del mundo en 2006.
Klaas-Jan Huntelaar (Holanda, 2006)
El Ajax ya le había reclutado, notando la facilidad que tenía para ver puerta. Acabó jugando en el Real Madrid, aunque nunca logró explotar.
Royston Drenthe (Holanda, 2007)
Su torneo en el Europeo Sub 21 fue espectacular. Por ello, el Madrid pagó 14 millones de euros al Feyenoord. Pero nunca llegó a rendir al nivel que demostró en el torneo internacional.
Marcus Berg (Suecia, 2009)
Suecia, por entonces, fue una de las sorpresas. Los siete goles del atacante suscitó el interés de varios equipos europeos, aunque finalmente fue el Hamburgo el que consiguió llevárselo.
Juan Mata (España, 2011)
La Selección Española levantó el torneo y Mata, por entonces una promesa que despuntaba, se destapó en el torneo en una generación con Ander Herrera, Muniain, Parejo...
Thiago Alcántara (España, 2013)
Tanto él como Isco, entre muchos otros, hicieron un gran Europeo para que España lograra el doblete de forma consecutiva.
William Carvalho (Portugal, 2015)
Portugal no levantó la copa, pero William Carvalho brilló por su espectacular derroche físico. Ya se veía que iba a ser importante en la absoluta.
Dani Ceballos (España, 2017)
España cayó ante Alemania en la final, pero el torneo de Ceballos fue para enmarcar. También el de Saúl, que acabó como máximo goleador, con cinco tantos.