"No me interesa mucho el próximo adversario, cualquiera que sea va a ser muy fuerte y una buena experiencia para nosotros", dijo el técnico en rueda de prensa tras la victoria contra el Benfica (1-2), que dejó al Nápoles primero de grupo.
Sarri aseguró que, les toque el adversario que les toque en la próxima ronda, sus jugadores "tendrán el sueño de pensar que van a pasar la eliminatoria".
El entrenador defendió que desde el principio dijo que este partido tendría repercusiones para fomentar el entusiasmo del equipo y motivarles mentalmente, aunque ahora deben estar "atentos" a los "excesos de entusiasmo".
"El entusiasmo es positivo pro cuando se convierte en euforia es negativo", sentenció el entrenador, que destacó que el Nápoles sólo falló un partido durante esta ronda de grupos.
"Sentimos que merecíamos esto. Queríamos la primera plaza y la clasificación. El Nápoles nunca había acabo primero de grupo en la Champions", celebró.