Este internacional en categorías inferiores ya estaba deslumbrando al mundo del fútbol en España y merecía hueco en el Valencia, que buscaba un reemplazo a un David Silva que prácticamente acababa de irse al Manchester City.
Isco no pedía minutos como titular, pero sí esperaba jugar algo más que los 200 minutos que Emery le dio en el primer equipo del Valencia. Ni un espectacular debut en la Copa del Rey, ante el Logroñés, en un choque en el que los 'ches' ganaron por 4-1, fue capaz de convencer al técnico vasco, recuerda 'Goal'.
Un año después, harto de jugar en Tercera División y sin opciones de brillar en Mestalla, Isco se fue al Málaga por los 6 millones de la cláusula de rescisión. Un movimiento arriesgado para el club de la tierra del de Arroyo de la Miel, pero que a la postre salió bien por la calidad que atesora el hoy jugador del Real Madrid.
El resto es conocido. Un traspaso millonario al Real Madrid y un crecimiento exponencial hasta la figura del fútbol español que es hoy en día. En Paterna, aún se tiran de los pelos por el ruinoso negocio que hicieron en su día con uno de los mejores futbolistas de la actualidad.