Mauro Icardi es uno de los delanteros de moda en el panorama mundial. Líder y capitán en el Inter, el argentino continúa dando pasos de gigante en una prometedora carrera. La misma que comenzó a fraguarse entre finales del siglo pasado y comienzo del actual, cuando un joven Icardi destrozaba redes en el humilde Vecindario.
La pequeña ciudad, situada en el sureste de Gran Canaria, fue la elegida por los padres de Icardi para emigrar y dar el salto a Europa. Allí, el joven Icardi se enroló en el equipo canario, pasando a formar parte de su cantera.
E Icardi, delantero 'top' en la actualidad, tardó muy poco en demostrar que estaba hecho para saborear la élite. En los años que vivió en la isla canaria, el argentino se fue hasta los 500 tantos en las diferentes categorías por las que pasó, algo que, obviamente, llamó la atención de grandes clubes europeos.
Arsenal o Liverpool llamaron a su puerta, pero fue el Barcelona el que consiguió echarle el lazo. Pese a destacar en su cantera, Icardi no cuajó y terminó marchándose a la Sampdoria, club en el que terminó de descollar hasta hacerse con las riendas de la delantera del Inter.
Ahora, mientras los goles se le siguen cayendo del bolsillo, si Icardi echa la vista atrás recordará a aquel joven delantero que dio sus primeros pasos en Europa en el Vecindario, un club que terminó por desaparecer hace un par de años.