En caída libre tras su paso por Mánchester, hubo una época, no demasiado lejana, en la que Kagawa lideró a uno de los mejores Borussia Dortmund de la historia reciente en Alemania.
Un repunte después de la decepción que supuso su viaje a las islas. El japonés proyectaba a la perfección un estilo de juego ideado a imagen y semejanza por Thomas Tuchel, que por entonces maravillaba en el Signal Iduna Park.
Fruto de su paso por la Cuenca del Ruhr hay un gol que brilla por encima del resto. El que le marcó precisamente a su gran rival en el Veltins Arena.
En el minuto 22 de juego, justo en frente de la maraña 'minera', el sector de animación del Schalke 04, Kagawa levantó una vaselina que dejó inmóvil a Fahrmann.
El "mejor gol de su carrera", según la prensa alemana, en uno de los mejores escenarios posibles en la Bundesliga y de gran significado para la afición del 'muro amarillo'.
25 de octubre de 2019