Guardar la compostura en el palco cuando es tu equipo el que gana siempre es complicado. No es cuestión de faltar el respeto a los otros miembros del mismo, pero un gol hay que celebrarlo siempre.
Ya le pasó a los miembros de la Corona española durante al final del Mundial de 2010 en Sudáfrica y, más recientemente, lo repitió el Príncipe Guillermo de Inglaterra con el ascenso de 'su' Aston Villa a la Premier League.
El hijo mayor del Príncipe Carlos y segundo en la línea de sucesión de la Reina Isabel II nunca ha ocultado su predilección por el conjunto 'villano' y vibra como el que más desde la grada.
Este sábado el partido de su equipo ha sido aplazado, pero un motivo de causa mayor. Y es que el conjunto 'Real' se juega el domingo su primer título en 24 años.
27 de mayo de 2019
Se verá las caras en la final de la EFL Cup ante el Manchester City. Precisamente fue una Copa de Liga lo último que conquistó en 1996, por lo que las ganas de una nueva copa en las vitrinas del club son enormes.
Habrá que ver si el poder de la Corona tiene algún tipo de influencia en el devenir del partido y volvemos a ver al Príncipe Guillermo desmadrarse en la grada al más puro estilo de su hermano en sus mejores tiempos.