Tras someterse a varias pruebas meses atrás, a Agustín Vara se le diagnosticó un linfoma retroperitoneal. El Atleti, sin dudar, le ofreció cualquier tipo de ayuda, planteándole la posibilidad de hacer un paréntesis en su trabajo para centrarse en la quimioterapia.
Pese a ello, Vara decidió no abandonar su puesto en el filial rojiblanco. De hecho, tuvo que ponerse a los mandos del equipo en el duelo ante el Ibiza en el que Nacho, primer entrenador, no pudo asistir.
Meses después, Vara recibió la grata noticia de saber que el cáncer, con el tratamiento, había remitido. Una grata sorpresa que coincidió con el derbi de filiales entre Atleti y Real Madrid. Un día perfecto.
El Atleti B tumbó por 2-0 al conjunto de Raúl González y el triunfo fue dedicado para un Vara que, si todo sale bien, ha logrado ganar el partido más importante de su vida.