El entrenador luso abandonó en 2007 un Chelsea en el que llegó a conquistar dos Premier League en cuatro temporadas. Con Mourinho, el equipo dio un salto de calidad tremendo, por lo que a los futbolistas les costó asumir su adiós.
"Cuando Mourinho se fue, muchos lloraron. Drogba se quedó desolado y entre lágrimas. Creo que fue la salida más difícil de todas las que he vivido. Muchos jugadores habían compartido mucho tiempo con él y tenían una cultura familiar", explicó Sidwell en una entrevista para 'A Bola'.
Además, Sidwell, que solo coincidió unos meses con el técnico, también recordó el día en el que les dieron la noticia de que Mourinho no seguiría siendo el entrenador del club: "Habíamos jugado el día de antes contra el Rosenborg en Champions. No recuerdo bien, pero empatamos o perdimos".
"Entonces, el día siguiente nos llamaron. Estábamos en el vestuario y había una reunión que estaba terminando, pero ya sabíamos que él se iría. Bajó con nosotros y fue a despedirse de todos. Yo solo llevaba allí unos meses, pero él fue diciéndonos adiós de uno en uno. Había gente llorando", concluyó.