El guardameta rumano de 31 años, titular indiscutible del histórico equipo inglés, dejó para el recuerdo una acción surrealista que aún, día después del partido, nadie entiende.
Todo ocurrió a la salida de un córner. El balón llegó a segundo palo, donde un jugador del Sheffield cabeceó para asistir a un compañero. Tras un par de pases más, el balón acabó en un remate defectuoso de McGoldrick.
El balón se marchó fuera... por bastante. Además, lo hizo a una velocidad relativamente baja. Pues bien, centésimas de segundo después de que la bola hubiera traspasado la línea de fondo, a Pantilimon le entró la prisa y se dirigió a 'despejar' el remate.
Obviamente llegó tarde, muy tarde. Acabó hasta lanzándose al suelo a la vez que el balón se estrellaba contra la valla de publicidad, recordando a uno de esos 'bugs' que nos regala cada cierto tiempo la popular saga de videojuegos FIFA.
12 de noviembre de 2018