Ocurrió, tal como recuerda el diario 'Olé', un 26 de abril de 2006. River, entrenado por Passarella, recibía en el Monumental a Corinthians. Eran los octavos de final de la Libertadores.
La gran estrella del 'Millonario' era su número 10, Marcelo Gallardo. Enfrente, con la camiseta número 3, estaba un jovencito mediocentro defensivo de 21 años llamado Javier Mascherano. Con él jugaba el hoy leyenda de Boca Carlos Tévez.
Mascherano pecó de inocente en este partido. Vio una amarilla muy pronto, algo que le condicionó. Mediado el segundo tiempo, tras un tiro al poste de Corinthians, Marcelo Gallardo le fue a buscar al cruce.
Encimado por el 'Jefecito' (aunque aún no se había ganado entonces el mote), el 'Muñeco' se quedó sin sitio, y tiró de ingenio. Se lanzó un balón largo, Mascherano metió la pierna y Gallardo lo vio claro.
Cayó, le tocase Mascherano o no. Carlos Amarilla, colegiado del encuentro, hizo honor a su apellido y mostró la amonestación a un 'Masche' que, ya amonestado, recibió la consiguiente roja, dejando a los suyos con diez. Corinthians perdió 3-2 ese partido, y sin Mascherano ganó 3-1 a River en Brasil, logrando el pase.
Ha pasado más de una década, pero Mascherano sigue sosteniendo que fue Gallardo quien le expulsó, adornando el derribo. "La segunda amarilla me la hizo sacar él, exagerando una caída", dijo, en 'El Gráfico'.
"Eso me trajo complicaciones en Brasil, decían que me había autoexpulsado a propósito, incluso algún que otro hincha me vino a decir alguna cosita", reveló también el futbolista argentino.
Ahora, los caminos del 'Muñeco' y el 'Jefecito' vuelven a cruzarse, pero con el primero en los banquillos. Será en el River-Estudiantes de este próximo fin de semana, y será poco probable que Gallardo vuelva a lograr que Mascherano acabe expulsado.