Mirando el 2-0 del luminoso en el minuto 35 podría parecer que el Brighton-Crystal Palace estaba siendo un auténtico baño del equipo local, pero no.
El Brighton logró adelantarse en el marcador tras un inicio bastante disputado por medio de Murray, el gran goleador del equipo, que vio puerta al ejecutar a la perfección un disparo desde los once metros.
Pero las sonrisas se desvanecieron cuando, cinco minutos más tarde, en el 29', Duffy vio la roja directa y dejó al Brighton con uno menos. El encargado de ocupar su lugar fue Balogun, que no salió hasta casi llegado el 31'.
Y, 25 segundos después, el nigeriano pudo empalmar un lanzamiento de esquina que peinó un compañero hacia el segundo palo. Su remate, que fue el primer balón que tocó, fue perfecto y sirvió para firmar el 2-0 y acabar con los nervios que llegaron tras la expulsión.