La película se contextualiza en el último día de mercado. Mourinho le había explicado que no tenía sitio en el Bernabéu, que había fichado a Özil para hacerle jugar en su lugar. Se negoció su marcha al Bayern Múnich, pero a última hora se rompió todo.
"Pero alrededor de las 16:00 mi representante me llamó y me dijo que el Tottenham quería ficharme. Le pregunté si podía pensar en ello y respondió que tenía que decidir en dos horas. Empecé a evaluar todo y luego me eché una pequeña siesta...", avanzó Van der Vaart, a quien la cabezada casi le cuesta un disgusto.
"De repente, me desperté y eran las 17:40 y mi abogado volvió a decirme por teléfono que me tenía que decidir. Pensé por una fracción de segundo y, luego, dije: 'Sí, hagámoslo'. No tuve tiempo de pensarlo ni discutirlo, fue pura intuición", completó el neerlandés.
Luego llegó la felicidad con los 'Spurs'. "Muy pronto me di cuenta de lo feliz que estaba con la decisión. Desde el primer momento en el que llegué al Tottenham, me sentí como en casa", comentó el actual futbolista del Midtjylland.