Felipe Melo dejó una de las imágenes más espeluznantes de la jornada 14 del campeonato brasileño en el encuentro que disputaban Palmeiras y Bahía. El veterano mediocentro propinó un codazo de fuerza desmedida sobre el rival, que quedó tendido en el suelo durante varios minutos.
Ante la gravedad de la acción, el árbitro no dudó en mostrarle la cartulina roja. Lejos de comprender su error, Melo mostró enfurecido a todos allí presentes su rechazo a la decisión del colegiado, en especial a Lucca, a quien recriminó exagerar el golpe para propiciar la cartulina.
La competición doméstica brasileña ha decidido sancionar al de Volta Redonda con cuatro partidos, una decisión que para muchos se queda corta teniendo en cuenta que el procedimiento habitual en acciones de este calibre son 12 partidos de sanción.