El Betis firmó uno de sus peores partidos de la temporada en el Ciutat de València. Todo lo que le echa en cara la afición verdiblanca a Setién lo pusieron en práctica sus pupilos en el campo del Levante.
Los primeros minutos fueron de tanteo, pero pronto el Betis incurrió en su gran vicio, el juego de toque y posesión. El Levante, viéndolo venir, había cambiado su táctica, cimentando defensa y centro del campo, y el Betis se encontró sin huecos.
El Betis no tardó en volcar su juego por la banda de Junior, a lo que el Levante respondió con balones por ese mismo carril, aprovechando las subidas del lateral, con pases a la espalda de los zagueros.
No parecía una táctica prometedora, pero no tardó en demostrar que sí lo fue. Porque en el 9', un centro de Jason desde la derecha lo remató Campaña muy solo en el segundo palo, haciendo el 1-0.
Morales y Campaña eran los destinatarios de esos centros, cuando lograban realizarse, pues el Betis flojeaba en defensa, como se evidenció en este primer tanto, una falta de entendimiento de Bartra con sus compañeros que dejó solo al autor del gol.
Lo que parecía que iba a ser una tragedia pronto se convirtió en una película de terror, cuando a la media hora Campaña botó un córner que peinó ligeramente Loren y que Pau se comió. Despistado por lo ocurrido, no acertó a despejar, le pegó en la cara y se coló en su propia puerta.
Y pudo haber sido peor si en el 37' Bardhi no hubiera hecho falta a Mandi en la contra de Morales, culminada con un disparo cruzado del 'Comandante' para batir por tercera vez a Pau, pero el VAR acudió al rescate del Betis en esta ocasión.
Sería la última. En el segundo tiempo el videoarbitraje intervino en los dos goles del Levante, y en ambas ocasiones falló a favor de los locales.
Setién trató de reactivar a los suyos al descanso, dando entrada a Joaquín, pero la veteranía del capitán verdiblanco, la viva imagen de la desesperación hoy, tampoco ayudó. Sólo mejoró un poco, pero muy poco, cuando entró Lainez, con el partido 3-0.
El mexicano le puso picante al asunto, y con su atrevimiento logró llevarse hasta algún aplauso de la afición rival. Pero no era el día del Betis, desde luego.
Por que en el minuto 53, Morales cayó en el área de Pau. Guardado parecía haberle derribado, y tras casi tres minutos de deliberación, consulta de la repetición por parte de Santiago Jaime Latre incluida, este señaló la pena máxima.
Morales la convirtió con un disparo duro, imparable para un Pau que ni siquiera acertó a adivinar dónde se lo iba a tirar. Fue la puntilla a un Betis alicaído, incapaz de reaccionar.
Pero aún quedaba otra puñalada más. La que le asestó un ex sevillista como Coke, al rematar al fondo de las redes una falta botada por Bardhi. El VAR de nuevo revisó la jugada, por posible fuera de juego de Vezo, pero finalmente validó el tanto.
El Ciutat de València celebró por primera vez en mucho tiempo un triunfo, una victoria que además saca al Levante de los puestos de descenso, en los que cayó tras la victoria el martes del Valladolid, y en los que cae el Girona en su lugar, la víctima de los blanquivioletas.
El Betis, por su parte, encadena su tercera derrota consecutiva, y si Setién estaba pendiente de un hilo, con este revés, que aleja a seis puntos el séptimo puesto, que probablemente dé billete a Europa.