La legislación mexicana exige haber residido diez años en un municipio para poder aspirar a convertirse en el alcalde del mismo.
A Cuauhtémoc se le acusa de no cumplirlo, pero además habría falsificado el documento que lo acreditaría. El domicilio que aparece en los papeles presentados por el ex futbolista no sería su residencia.
De hecho, lo que levanta más sospechas es que ni siquiera está a su nombre. Podría ser algo circunstancial, pero el hecho de que el titular sea el padre de los hermanos que dirigen el partido por el que se presentó Blanco es, como mínimo, sospechoso.
Los problemas se le acumulan a Cuauhtémoc, porque la Justicia también anda detrás de él por el contrato firmado con el PSD, su partido, para presentarse a la alcaldía de Cuernavaca.
Al parecer, en dicho contrato vendría estipulado que el ex futbolista percibiría siete millones de pesos mexicanos.