Cucurella, un refuerzo 'made in La Masia' para Bordalás

Cucurella, lateral izquierdo de veinte años, ingresó en el Barcelona en categoría cadete en 2012. Desde entonces, y hasta 2018, permaneció en el conjunto azulgrana, del que salió por primera vez la temporada pasada para jugar en el Eibar.

En el conjunto vasco debutó en Primera y fue uno de los jugadores más destacados del equipo armero, algo que le valió para que clubes grandes se fijaran en él, sobre todo después de actuaciones como la que protagonizó en Ipurúa frente al Real Madrid siendo un continuo desequilibrio para la zaga madridista.

El Eibar se lo quiso quedar y ejerció su opción de compra de dos millones de euros el pasado 27 de mayo, pero mes y medio después el Barcelona lo volvió a recomprar para después cederlo al Getafe.

En este contrato de cesión el equipo madrileño también tiene una opción de compra de seis millones de euros y el Barcelona mantiene un cuarenta por ciento de la futura venta del jugador por parte del conjunto madrileño a un tercer equipo.

El lateral catalán, internacional español en categorías inferiores, es la apuesta de José Bordalás para el lateral izquierdo del Getafe. La última temporada ese puesto ha sido del internacional portugués Vitorino Antunes que, a sus 32 años, podría perder la titularidad en favor de Cucurella.

En la recámara también está el lateral uruguayo Mathias Olivera, que fue el único capaz de disputarle la titularidad a Antunes en el último tramo de la pasada campaña.

En el Getafe, Cucurella se encontrará con planteamientos tácticos parecidos a los del Eibar de José Luis Mendilibar, con un fútbol físico en un equipo modesto que, en muchos casos, prioriza más el resultado que el estilo de juego. Ambos estilos son muy diferentes a lo que aprendió en el Barcelona, con un fútbol más de toque, combinación y protagonismo sobre el césped.

Hasta el momento, Cucurella es el refuerzo más ilusionante del Getafe esta temporada por su sello 'Barça', algo que demuestran las redes sociales de muchos aficionados azulones, que ya le están dando la bienvenida.

Para Cucurella esta temporada es importante. Las expectativas tras su debut en Primera con el Eibar son altas y en Getafe debe cumplirlas para consolidarse en una categoría que hace tan solo doce meses era desconocida.