La peor semana del Cholo como entrenador del Atlético de Madrid acabó con un circo montado sobre el césped del Wanda Metropolitano, entre los pitos de una afición con mezcla de decepción y cabreo por las pérdidas de tiempo del rival.
Con todo el Atlético volcado sobre la meta del Leganés, los jugadores 'pepineros', como norma no escrita en el fútbol, aprovecharon cada balón fuera para rascarle unos segundos al cronómetro. Pero diferente fue lo que hizo Cuéllar.
El portero del Leganés vio la primera amarilla por perder tiempo, tras algunos avisos del colegiado, en el 76' de partido. En el último instante de encuentro, Cuéllar vio la segunda amarilla y, por tanto, la roja por un acto contra un recogepelotas que el árbitro entendió como provocación.
Después de ser expulsado y tras las continuas protestas, Cuéllar decidió no salir del terreno de juego, lo que encendió aún más al Wanda Metropolitano y, especialmente, al Cholo Simeone y algunos jugadores, como Morata.
El Atlético le recriminó esa acción a Cuéllar, que cerró un gran partido del Leganés con una acción ridícula, de niño pequeño. La reacción de los rojiblancos tampoco fue la adecuada. Mateu Lahoz supo navegar en esa anarquía y el partido acabó con el 0-0 en el 98'.
Mateu Lahoz explicó lo sucedido en el acta: "Una vez expulsado, retrasó su salida del terreno de juego a la vez que se encaraba con varios adversarios, llegando a pellizcar en su cara al número 20. Acto seguido, propinar varias palmadas en el cuello y en el pecho al número 9 e insistiéndome de que había sido agredido por un recogepelotas".
ACTA DE MATEU LAHOZ
— Carrusel Deportivo (@carrusel) January 26, 2020
"Cuellar [...] insistiéndome que había sido agredido por un recogepelotas" pic.twitter.com/Jb2JmLWSGM