Escocia se quedó fuera del Mundial de Rusia tras empatar contra Eslovenia y dilapidar todas sus opciones de estar presente en una nueva cita mundialista. Dependían de si mismos para acudir a la repesca, pero el empate les dejó fuera.
Tras la debacle, las palabras de su seleccionador no tienen absoluto desperdicio. Acudió a una teoría vinculada con la genética para explicar los motivos por los que se habían quedado fuera del Mundial.
"Teníamos que alinear a un equipo para combatir su altura y fuerza. Era un problema para nosotros porque debíamos luchar muy duramente por cada balón. Genéticamente estamos por detrás. En la pasada campaña éramos los más bajitos aparte de España. Quizá deberíamos reunir a mujeres y hombres grandes y ver qué podemos hacer", aseveró Strachan.
"Nadie puede decir que ellos, salvo un jugador, sean mejores técnicamente que nosotros, pero físicamente tenemos un problema. Mi equipo luchó al máximo pero no pudo", añadió el seleccionador escocés.