Los días de sorteo de Navidad se hacen largos. En el de dieciseisavos de final de la Copa del Rey no hubo que esperar. Tres de las cuatro primeras bolas extraídas del sorteo fueron las de los tres grandes, que llevaron la alegría a dos conjuntos de Segunda B y uno de Tercera.
Los choques de ida, en el campo de los tres equipos de inferior categoría, se disputarán el 31 de octubre y el 5 de diciembre. Una doble oportunidad: para llenar el propio campo recibiendo la visita de los mejores y para orquestar un desplazamiento a los tres mejores estadios de Primera para vivir la vuelta, independientemente del resultado.
El primero de los enfrentamientos que deparó el bombo fue el Cultural Leonesa-Barcelona. La noticia, obviamente, fue acogida con gran alegría por parte del cuadro de Segunda B. Felipe Llamazares, su director general, no podía ocultar su alegría.
"Es una fiesta y una renovación de las ilusiones para toda la ciudad, para todos los aficionados y socios. Es un premio gordo. Se va a hablar de este partido y de fútbol profesional", comentó.
Pero ahí no acabará todo, intentarán dar guerra y subirse a las barbas: "Competir, competiremos. Pero hay que ver la potencia de ese club y la nuestra...".
Por su parte, el director de relaciones externas del Barça, Guillermo Amor, evitó confianzas: "Son equipos modestos, pero no te puedes confiar, porque si algo tiene la Copa son las sorpesas. Sabemos que nos van a dar guerra".
La alegría se desbordó en Sant Andreu, a pesar de que no les tocó ni Barcelona ni Real Madrid. La reacción de la plantilla de la Tercera catalana fue bastante gráfica al ver la bola del Atlético de Madrid.
19 de octubre de 2018
Además, supondrá la oportunidad de volver a medir sus fuerzas, ya que este choque, también a doble encuentro, se dio hace cinco años en la competición.
"Estamos muy contentos de tener a este rival enfrente. Es mucho pedir para un equipo de Tercera que se le exija. Vamos con mucha ilusión de disfrutar. Esperamos que haya un ambiente de día inolvidable", comentó el entrenador del equipo catalán, Mikel Azparren.
En Melilla, con histórica tradición madridista, la felicidad no podía ser mayor tampoco. El Álvarez Claro volverá a disfrutar de fútbol de alto nivel y recibirá por primera vez en su historia al primer equipo blanco en competición oficial.
Su entrenador, Luis Miguel Carrión, fue el encargado de transmitir lo que supone para el club el enfrentamiento: "Será un partido complicado, pero intentaremos ganar. Viene el mejor equipo de Europa la temporada pasada. Estamos contentos por la afición y por la ciudad".
19 de octubre de 2018