Ibrahimovic rompió su particular sequía en la noche del miércoles. Era la primera vez desde el pasado mes de agosto que estaba dos partidos consecutivos sin marcar.
Por eso, la visita a Kansas suponía una espinita que se quiso (y consiguió) sacar el celebérrimo 'crack'. Aunque hubo que esperar hasta los últimos minutos para verlo.
Antes, Ibra ya regaló el 0-1 a Álvarez. Y lo hizo con una gran dejada de cabeza, a la que el argentino respondió perfectamente adelantándose a su marca y, también con la testa, superando al portero local.
30 de mayo de 2019
Ya en el 86', y al contragolpe, el sueco recibió el balón en el interior del área, lo controló con el pecho y, tras dejarlo botar y visualizar a su víctima, batió por su palo a un Melia que pudo hacer más ante la volea del sueco.
30 de mayo de 2019