No llevaba apenas tiempo en el terreno de juego, nada, sólo un minuto, cuando Dani Romera recogió un gran pase de Harper para anotar, batir a Dani Barrio e imponer su ley en el campo soriano. Y eso que llegó el viernes al equipo...
El Numancia había sido mejor en la primera mitad, pero el Alcorcón mejoró con el paso de los minutos y finalmente equilibró la contienda... hasta que Romera desequilibró el marcador. La reacción del equipo local en el tramo último no fue suficiente.
El Alcorcón salió con fiereza al terreno de juego y puso en aprietos a la zaga soriana en tres ocasiones. Boateng se estaba moviendo muy bien por la zona medular y consiguió generar varias acciones de peligro para situarse él mismo o a los suyos en la frontal rival.
Pomares cometió un grave error al no tener pegado su brazo al cuerpo y el colegiado señaló penalti después de que el balón le impactara en la extremidad tras un córner. Era la oportunidad perfecta para que los locales se pusieran por delante tras un inicio infértil, pero Guillermo falló la pena máxima y le dio al larguero. Hasta ahí lo mejor del equipo de Fran Fernández en la primera mitad.
Eso sí, que el delantero errara sirvió para que los de Luis Carrión dieran un golpe sobre la mesa y llevaran la batuta del encuentro. Este no fue testigo de ocasiones claras excepto por una falta que disparó a puerta Oyarzun. Dani Jiménez la detuvo con un paradón, mostrando unos reflejos felinos.
Oyarzun, además, hizo un gol en la segunda parte, pero hubo consulta al VAR y se anuló. Se estimó que había mano en el control previo al gran disparo. Para entonces Dani Barrio ya había hecho dos paradas meritorias, en el minuto 48 y el 51.
La resistencia numantina se quebró con el gol de Romera. Falló la defensa y despiste habilitó al ex del Cádiz, que llegó esta misma semana, para que combinara con un Harper cuya asistencia ya justifica su partido gris.
Hubo reparto de tarjetas y tensión en la recta final del choque, pero no se movión el marcador. Dani Romera llegó, vio y venció.