Danny Bejarano no ha tenido suerte en su periplo europeo y vuelve a América. El centrocampista fichó por el Panaitolikos en julio de 2015, pero en enero volvió a Bolivia, para jugar en el Bolívar.
En Grecia, tan sólo jugado 11 partidos en cuatro meses, en los que aportó una asistencia. En su país de origen, ha tenido más continuidad. Ha disputado ocho partidos de Libertadores y tres de la Copa Sudamericana.
Acaba de firmar con el Mushuc Runa de Ecuador, al que llega procedente del Panaitolikos, que era el equipo que tenía sus derechos federativos.