Ocho millones en varios pagos serán los que tenga que abonar el conjunto catalán para hacerse en propiedad con el mediocampista de Artá.
Un trámite porque la cesión que acordó el Espanyol con los galos se hizo con el espíritu de acabar incorporándolo para el siguente curso.
Salvo de haber mediado una lesión grave, era difícil pensar que no jugara al menos 45 minutos durante 25 partidos oficiales de esta temporada.
Estas cantidades convertirán al balear en el fichaje más caro de la historia del Espanyol.