Sufrió el Manchester City en los primeros compases, pero logró imponer su ley frente a un Sheffield United que no pudo hacer nada frente a la pegada de Guardiola y sus chicos.
Otro partido que acabó con récords a favor de Pep, tan criticado, siempre bajo sospecha, pero uno de los mejores en lo suyo: sus equipos ya han roto la barrera de los 1.000 goles en encuentros de liga (Primera División, Bundesliga y Premier League).
Se adelantaron los 'blades' con un gol de Mousset, nuevamente 'cazado' por un VAR implacable contra los milímetros. No hay partido en el que no se levante polvareda con este tipo de acciones.
El City empezó a carburar y el Sheffield poco pudo hacer más allá de aguantar el chaparrón. Una pérdida en el centro del campo (con la colaboración del árbitro) la recogió De Bruyne, asistió a Agüero y permitió al argentino colocarse en los libros de la particular historia de Pep.
De Bruyne dio continuad a su 'show' con otro gol, esta vez a la contra, magistralmente resuelta por el belga tras recorte y tiro colocado.
El Sheffield lo intentaba al contragolpe, sin acierto ni suerte, ni con la calidad con la que los Wolves desarbolaron a los del Etihad pocos días antes.
Tras este resultado, el Manchester City sigue tercero y sus 41 puntos le hacen a estar a 14 del Liverpool, con un partido menos los 'reds'; el Sheffield United, que acaba un gran 2010, se queda octavo con 29.