Los de Guardiola, que se impuso en su primer duelo táctico a Mourinho, se adelantaron por 0-2 y el partido apuntaba a goleada, pero un error de Bravo dio vida a un United que buscó el empate hasta el último instante.
De salida, como si de uno de los mejores Barça-Madrid de Pep y Mou se tratara, el City llevó la voz cantante y el United esperó a la contra sin miedo a regalar el balón a los 'citizens'. Esperaban su oportunidad los 'red devils', pero quien se adelantó fue el City con un tanto extraño de De Bruyne.
Kolarov buscó el pelotazo, Iheanacho prolongó, y el belga jubiló a Blind para quedarse solo ante De Gea y batirle con comodidad. El tanto, que seguro que no gustó demasiado a Guardiola, fue efectivo y puso adelante a los suyos, que de ahí en adelante sí que mostrarían el fútbol de toque que les caracteriza.
Mucho más pausados, los 'skyblues' comenzaron a mandar de la mano de unos espectaculares De Bruyne y Silva. Y tras un disparo al palo del primero, Iheanacho empujó a la red el 0-2 después de un nuevo error de Blind, que esta vez rompía el fuera de juego del nigeriano.
El partido apuntaba a goleada, pero el City no contaba con los errores de Bravo. El chileno, inseguro como nunca, regaló a Ibrahimovic el 1-2 y estuvo a punto de volver a liarla antes del descanso, teniendo que despejar la defensa 'citizen' sobre la línea en la última acción del encuentro.
Partido roto.
Pero si la primera parte había seguido el guión esperado, la reanudación mostró un escenario totalmente nuevo. Mourinho metió a Rashford y a Herrera por los intrascendentes Mkhitaryan y Lingard y el United pareció otro.
Los 'red devils' se desvivieron en la presión y generaron numerosos problemas al Manchester City, fundamentalmente tras las excentricidades de Bravo y Stones en la salida del balón.
Con el partido roto, cualquiera pudo marcar y se hizo extraño que el marcador no se moviera hasta el final después del disparo al palo de De Bruyne, las dos paradas en sendos saques de esquina de De Gea, o de sendos remates de Ibrahimovic que rozaron el palo en los últimos compases del partido.
El United incluso vio cómo le anulaban un tanto de manera justa por fuera de juego del sueco, pero a Mou le queda mucho trabajo con un equipo que, como en la jornada ante el Hull City, volvió a decepcionar. Guardiola ya lidera y sonríe y suma una nueva victoria en su duelo particular con el técnico luso.