Llegó con 27 años al Barça y su jerarquía era tal que pronto se hizo con el brazalete de capitán. Se le dio un Johan Cruyff con el que duró un año. Luego fue entrenado otro por Sir Bobby Robson y se marchó tras dos temporadas en el Camp Nou.
En esas dos temporadas Giga Popescu dejó poso de mariscal y líder sobre el campo. Ya sea como defensa o mediocentro defensivo, Popescu ofreció un gran rendimiento y ganó títulos como azulgrana: Recopa, Supercopa de España y Copa del Rey están en sus vitrinas.
Estos títulos los logró con Robson en el banquillo y un joven Ronaldo Nazario en el campo. El delantero brasileño, con apenas 20 años, asombraba a Europa con sus carreras y goles. Popescu ejercía de guardián en la medular.
En el Gatasaray militaba su compatriota y compañero Gica Hagi y el dinero turco llamó a su puerta. Popescu fue a hablar con el entonces presidente Josep Lluis Núnez y Louis Van Gaal, flamante entrenador. No hubo acuerdo y el Barça recibió 800 millones por su traspaso (menos de cinco millones de euros).
Antes había jugado en el Steaua Bucarest -con el que logró su primer trofeo-, en el PSV Eindhoven -ganó dos Ligas de Holanda- o en el Tottenham. Con el Galatasaray, de 1997 a 2000, se proclamó campeón de Liga tres veces, ganó una UEFA ante el Arsenal y la Supercopa de Europa ante el Madrid. Terminó su carrera pocos años después en Alemania.
"Si tuviera que elegir los tres mejores entrenadores de mi carrera, el primero sería Cruyff, el segundo sería Cruyff y el tercero sería Cruyff. Luego ya vienen todos los demás", explicó hace meses Popescu, que ahora juega con el 'Barça Legends'.
Hace no mucho fue condenado a tres años y un mes de prisión por "extorsión, evasión fiscal y blanqueo de dinero" junto a siete personalidades del fútbol rumano. Tras retirarse, intentó ser presidente de la Federación de su país y se dedicó a la representación de jugadores.
Tras cumplir año y medio a Popescu le concedieron la condicional. Este lunes 9 de octubre cumple medio siglo de vida un futbolista que dejó huella sobre el césped pero cuyo comportamiento fuera de él no siempre fue ejemplar.